14.1.09

06

Tengo una centenaria tía abuela que aspira a la santidad y cuyo único deseo es entrar al convento, pero ninguna congregación, ni siquiera las Hermanitas de la Caridad, la tolera más de un par de semanas, así es que la familia ha tenido que hacerse cargo de ella. Créame, no hay nada tan insoportable como un santo, no se lo deseo ni a mi peor enemigo. En los almuerzos dominicales en casa de mi abuelo, mis tíos hacían planes para asesinarla, pero siempre lograba escapar ilesa y aún está viva. En su juventud esta dama usaba un hábito de su invención, cantaba a todas horas himnos religiosos con voz angelical y al menor descuido se escapaba para ir a la calle a catequizar a gritos a las niñas de vida alegre, que la recibían con una lluvia de verduras podridas. En la misma calle el tío Jaime, primo de mi madre, se ganaba el dinero para sus estudios de medicina aporreando un acordeón en las "casas de mala vida". Amanecía cantando a todo pulmón una canción llamada "Yo quiero una mujer desnuda", lo cual causaba tal escándalo que salían las beatas a protestar. En esos tiempos la lista negra de la Iglesia católica incluía libros como El conde de Montecristo; imagine el espanto que puede haber causado el deseo por una mujer desnuda vociferado por mi tío. Jaime llegó a ser el pediatra más célebre y querido del país, el político más pintoresco -capaz de recitar sus discursos en verso rimado en el Senado- y sin duda el más radical de mis parientes, comunista a la izquierda de Mao, cuando Mao todavía estaba en pañales. Hoy es un anciano hermoso y lúcido, que usa calcetines color rojo encendido como símbolo de sus ideas políticas. Otro de mis parientes se quitaba los pantalones en la calle para dárselos a los pobres y su fotografía en calzoncillos, pero con sombrero, chaqueta y corbata, solía aparecer en los periódicos. Tenía tan alta idea de sí mismo, que en su testamento dejó instrucciones para ser enterrado de pie, así podría mirar a Dios directo a los ojos cuando tocara a la puerta del cielo.

2 comentarios:

Danono dijo...

yo quiero que me entierren depie :o

Art In Brut dijo...

que rara la historia no??

de donde es???