En la ventana parecía que la luz del mundo se hubiera ensombrecido. Inútilmente se restrego los ojos. Se sentía torpe y pesada. Los objetos de la casa habían perdido significado. Un reloj de cabecera se convirtió en un trozo de plástico moldeado que indicaba algo llamado tiempo y que estaba en un mundo cuyo paso marcaba por alguna razón.
hola pato.
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